Ahorrar energía con el aire acondicionado

Mantenernos frescos durante los meses de más calor puede suponer un considerable gasto energético. Sin embargo, teniendo en cuenta una serie de avisos y recomendaciones que van desde la elección del aparato hasta su instalación y su correcto uso, conseguiremos reducir cuantiosamente la factura eléctrica.

 

• Escoger bien: Lo primero que debemos hacer a la hora de escoger el sistema de aire acondicionado más adecuado para nuestro hogar es realizar un cálculo de la potencia que necesitamos. Si el aparato de aire acondicionado que instala en su hogar no es suficientemente potente, resultará poco eficaz y, por el contrario, si su potencia es excesiva estará despilfarrando dinero

Hay que tener en cuenta que, para el mismo nivel de prestaciones, hay aparatos que consumen hasta un 60% más de electricidad que otros, como es el caso de la bomba de calor.

Escoja preferentemente aparatos con etiqueta ecológica y energética de clase A. La tecnología Inverter consigue también un gran ahorro energético al mantener un funcionamiento homogéneo del aparato y su temperatura, evitando continuos encendidos y apagados.

• Correcta instalación: A la hora de la instalación, es importante colocar los aparatos de refrigeración de tal modo que les de el sol lo menos posible y haya una buena circulación de aire. En el caso de que las unidades condensadoras estén en un tejado, es conveniente colocar un sistema de ensombramiento.
• Algunos trucos: Los colores claros en las paredes exteriores reflejan el sol y evitan el calentamiento de los espacios interiores. Asimismo, evite la entrada del sol y del calor bajando las persianas y cerrando las cortinas. La colocación de toldos en las ventanas más soleadas también ayuda a que no entre el calor.
• Regular la temperatura:

  Cuando encienda el aparato de aire acondicionado, no ajuste el termostato a una temperatura más baja de lo normal: no enfriará la casa más rápido y podría resultar excesivo y, por tanto, un gasto innecesario, y desconéctelo cuando no haya nadie en casa.

  Las últimas recomendaciones gubernamentales para fomentar el ahorro energético apuntan que la temperatura adecuada del termostato no debe ser más baja de 25ºC en las viviendas y 24ºC en los comercios o centros de trabajo. En cualquier caso, una diferencia de temperatura con el exterior superior a 12ºC no es saludable. Otro hecho importante a destacar es que, por cada grado que se enfría de más un local o habitación, se produce un 8% más de consumo energético.

• Combinar sistemas: Combinar el uso de aparatos de aire acondicionado con los clásicos ventiladores, que tienen un consumo muy inferior.
• Ventilación: es recomendable aprovechar las primeras o las últimas horas del día, cuando el aire es más fresco,  para ventilar bien la casa.
• Mantenimiento: El mantenimiento adecuado y la limpieza de los equipos prolonga su vida y ahorra energía.

 

Fuente: caloryfrio.com